Un relato impulsado por la frustración



No recuerdo el cómo inicio. Se que ahora estoy sobre mis rodillas porque el estar de pie me cuesta. Si lo tratara de hacer, mi organismo automáticamente fallaría a las ordenes que le estoy pidiendo ejecutar. Mi parte inferior solo siente una debilidad indescriptible.
Mi corazón siente un gran dolor, como si este tuviera una gran espada atravesada en el mismo. Mi paladar solo siente un sabor salado, este proviene de mis propias lagrimas cargadas de sal.
Dentro de mi pensamiento trato de buscar que fue lo que desencadeno todo esto. Aunque tengo una leve percepción de su origen, puedo concluir que la frustración es la raíz de todas estas acciones. Mis planes no salen como yo lo decidí, todo lo que tenia bajo control se vino abajo. Lo que ahora percibo no se si tiene un futuro.
El golpe final de la frustración vino cuando denote que me encontraba solo en mi habitación, su presencia no la lograba sentir. La incapacidad de comunicarme me hizo rosar los límites de la depresión. La ansiedad se quería hacer presente al recordarme como mis propias acciones me estuvieron alejando en pequeños pasos. El computador, la cantidad de series y el frio suelo fueron los actores principales de esta escena.
Las semanas transcurrían de forma lenta, como si el día no quisiera acabarse. Esos largos pensamientos seguían rondando por mi mente. Cada vez que tocaba mi cama solo quería que el mundo alrededor mío desapareciera, quería que mis sueños fueran eternos para no despertar y repetir el mismo ciclo que presentaba el diario vivir.
Vuelvo al presente para tratar de acudir a la voz que no escucho en semanas. Me presento con toda la frustración sobre mis hombros, con una voz de desanimo decido cuestionar al todopoderoso.

-          Si la biblia dice que Jesús paso por toda la tentación que un humano puede enfrentar, quisiera saber si el en algún momento el paso por frustración.

Después de decir esas palabras el silencio volvió a reinar. En medio del silencio mi pensamiento se desboco por un acto en concreto. Investigar sobre la muerte de Juan el Bautista.
Cuando decidí investigar dicha escena me di cuenta de que este hombre había muerto por el capricho de una mujer, su cabeza había sido cortada y su cuerpo se enterró en algún lugar del medio oriente. La noticia llego a los oídos de Jesús de la forma en la cual nadie quisiera afrontar. Cuando los portadores de tan amarga noticia cumplieron con su propósito Jesús solo decidió alejarse de todo contacto humano. Tomo un barco y navego a un lugar donde la soledad reinara.
En este momento trato de ponerme en los pies de Jesús al recibir tan amarga noticia. Trato de pensar en lo que él pensó y solo se me cruzan unos pensamientos en específico. Soy el Mesías, hace unos días resucite a un hombre que llevaba cuatro días muerto, puedo hacer esto con Juan, un hermano de sangre, alguien que creció conmigo. ¿La pregunta del millón es si debería hacerlo o no, cual es la voluntad de mi Padre?
Líneas después no se ve que Dios le haya respondido. Pero se ve a un Jesús que decidió tener compasión por las personas que estaban hambrientas. Decidió ayudarlas a conocer al único que los puede ayudar. Al creador del cielo y la tierra.
La conclusión que pude obtener no creo obtenerla de una persona. Esta percepción se la atribuyo a Dios, al conocedor del tiempo y el espacio. La frustración solo es un sentimiento, al ser un sentimiento este se puede evaporar tan rápido como apareció, la determinación es de quien lo este sufriendo. Eso sí, el silencio un factor clave para lograr la determinación para salir del hoyo de la frustración.

'Tomarás decisiones y él hará que se realicen. Te irá bien en todo. '

Job 22:28

Relato inspirado en Mateo 14

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