Una voluntad formada por hierro y caña quebradiza
Esta semana fue un tanto confusa
porque tuve luchas con mi yo interior, la razón de esta era que, aunque soy
cristiano seguir la voluntad de Dios es muy complejo e inexplicable, para poder
darme a entender mejor de lo que estaba sintiendo esta semana invente una
historia que espero refleje eso.
La historia inicia con un joven de
aparentemente de unos dieciocho años, esta etapa particularmente en la vida humana
se caracteriza por ser una época de decisiones donde cualquiera de estas puede
definir los próximos años de tu vida, este joven era inteligente, irreverente y
algo impulsivo.
El joven al poseer una inteligencia
tan prominente hacia que al lugar donde llegaba impresionaba, su estilo de vida
era ser nómada. Viajaba de ciudad en ciudad experimentando con los placeres que
cada lugar le ofrecía. Lógicamente entre más conocía mas experiencia acumulaba,
esto hacia que su conocimiento creciera en gran manera. Con el pasar del tiempo
se canso de vivir una vida nómada, así que decidió asentarse en un lugar que le
ofreciera comodidad y estabilidad, para esto decidió viajar por los limites de
sus recuerdos y buscar algún lugar por el cual este haya experimentado algo
parecido a lo que estaba buscando.
Mientras trataba de recordar algún lugar
que le trajera gratos recuerdos asociados con estabilidad y comodidad, se dio
cuenta que su vida nómada estaba definida por emociones, mientras definía sus
emociones para encontrar algo de paz y tranquilidad, concluyo que estas no eran
de fiar y que una vida regida por algo emocional siempre tenia un final con un vacío
sentimental.
El joven decidió pasar por cada
ciudad, pueblo y villa por el cual alguna vez había experimentado sentimientos
de pasividad y en donde el joven automáticamente los había rechazado por esto.
Por cada pueblo que pasaba el
detallaba las sociedades que la conformaban, cada sociedad tenia culturas y
aspectos diferentes. Pero había una característica en la que todas concordaban,
esta era que todas las sociedades que hacían parte de un pueblo aparentemente
pasivo eran estables.
El joven encontró una de las características
que el estaba buscando, la estabilidad.
El joven se decidió a buscar el origen
de esa estabilidad, el joven observo que la base de cada sociedad estable era
la familia, la familia se caracterizaba porque los más pequeños obedecían a los
mayores debido a que los mayores ya habían experimentado cosas que los pequeños
no habían hecho. Esto hacia que los más pequeños adquirieran sabiduría de una
forma más temprana.
El joven encontró una familia adecuada
para él. Durante algunos años adquirió algo de sabiduría por parte de los ancianos
que conformaban a la familia. Uno de esos años decidió marcharse debido a que sentía
que la sabiduría que dicha familia le podía otorgar había llegado a un limite y
que la estabilidad que el encontró en esa familia se convirtió en incomodidad.
El joven decidió volver a ser nómada buscando
algo que estableciera esa estabilidad en su vida, en determinado momento grito
a los cuatro vientos.
“BUSCO SABIDURIA Y ESTABILIDAD, SI
ALGUIEN ME PUEDE OFRECER ESO LO SEGUIRE HASTA EL FIN DEL MUNDO”
En ese momento se desato una tormenta de
la nada, y escucho una voz que decía:
“Yo tengo ese futuro, puedo
ofrecerte una esperanza para ti, solo sígueme y tendrás un algo inigualable”
El joven decidió seguir la voz. Este
se dio cuenta que cada vez que obedecía la voz, adquiría sabiduría a través de los
momentos que se desataban por las acciones que el cometía.
El joven saco dos conclusiones:
“Mientras
sigo la voz que viene de lo alto puedo determinar que, aunque el futuro sea
incierto y este lleno de altibajos emocionales. Estoy seguro de que ese futuro será
estable y confortable, que el camino que recorrí para llegar a él, formo en mi sabiduría
para tomar decisiones trascendentales e inquebrantables.“
“La
voluntad para seguir a la voz que viene de lo alto debe ser tan firme como el
hierro, no se puede doblar con nada y que mientras seguí mi propia voluntad me
di cuenta de que esta era como caña quebradiza que al pasar cualquier viento esta
se dirigía en dirección a como este marcaba.”
Porque yo sé los pensamientos que
tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para
daros el fin que esperáis.
Jeremías 29:11
SEÑOR, tú eres mi
roca; eres
quien me salva. Deseo que te complazca todo lo que digo y pienso.
Salmos 19:14
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