Un gobierno basado en ansiedad


Comencé a gobernar este pueblo desde una edad en la cual se me consideraba muy joven, entre con expectativa y sueños por cumplir. Al declararme interdependiente me di cuenta de que mis intereses ya no valían. Al convertirme en gobernador de un gran pueblo pude sacar como conclusión que mis afanes personales deberían ser alineados con las ambiciones, intereses y codicias del pueblo.

Sin embargo, en todo el camino que llevo como gobernador me doy cuenta de que mi humanidad es una gran limitante para ofrecer el tipo de dirección en la que quiero enfocar a la gente. Muchas veces me vi presionado por cumplir expectativas, sueños y anhelos de otras personas. Esta presión en mi genero que la neuropsina comenzara a subir sus niveles de manera exponencial. Mi cerebro no jugaba a mi favor, siempre me traicionaba en los momentos decisivos y tristemente al ser gobernador siempre te van a exigir mas de lo que puedes soportar.

Mi cabeza había colapsado, como persona no tenía más por ofrecer. Durante este periodo de tiempos mis decisiones no fueron las mas acertadas. Trate de buscar soluciones inmediatas, el resultado nunca fue el esperado. Por último, decidí que iba a resolver mis jornadas laborales con paciencia, siempre esperando las frías noches para poder evaluar el día.

En las noches observaba mi diario calculando los beneficios que lograba, nunca estaba satisfecho. Nunca lograba lo que me disponía, eso causaba que mis redes neuronales me llevaran a un pozo sin fin de ansiedad.

Las consecuencias de mis actos me llevaron a este hueco, decidí confiar en el que todo lo sabe y esto fue lo que me respondió.

“Guíate por mi voluntad, siguiendo mis planes cada día. Mientras obedezcas todo lo que yo te digo te daré descanso porque conozco tu nombre y estoy contento contigo”

Esa respuesta definió todo mi gobierno, porque, aunque la ansiedad siempre toque a mi puerta, puedo estar seguro de que mientras haga su voluntad toda ira bien.

Esta historia esta basada en la vida de Moisés, específicamente en Éxodo 33:12-23.

Palabras del Autor:
Mi vida siempre ha estado llena de ansiedad, todas las decisiones que tome antes de seguir a Dios terminaban en consecuencias no tan buenas. Cuando me determine seguir a Dios pude ver que la ansiedad no desapareció, pero ahora se que mientras siga su voluntad encontrare una paz que me da descanso y la cual sobrepasa todo entendimiento.

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